martes, 1 de noviembre de 2011

Literatura oriental

De un cuento de Yukio Mishima, Muerte en el estío: “Yasue era solterona. Necesitaba de ayuda después del nacimiento de Kiyoo. Tomoko lo había consultado con su marido y había invitado a Yasue, que vivía en la provincia. No había ninguna razón en particular para que Yasue no se hubiera casado. No era particularmente atractiva, pero tampoco fea. Había rehusado partido tras partido hasta pasar la edad del matrimonio. Atraída por la idea de convivir con su hermano en Tokio había aceptado la invitación de Tomoko. Su familia abrigaba el plan de casarla con una celebridad provinciana.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario